Rosa María García Jiménez tiene 42 años y nació en Granada, ciudad de la Alhambra y tierra en la que vive toda mi familia, tanto materna como paterna. Se diplomó en Trabajo Social en la Universidad de Granada. Lleva más de 20 años trabajando en Autrade y durante este tiempo ha ido ampliando su formación, toda ella vinculada con el colectivo del autismo y en el sector en el que trabaja.

Viaje a Cádiz que hicimos con usuari@s de Autrade dentro del Programa de Vacaciones del IMSERSO de Plena Inclusión CLM
¿Qué te motivó a estudiar Trabajo Social?
Si soy sincera estudiar trabajo social no era una de mis primeras opciones. Lo que tenía claro era que quería “ayudar” a otras personas. Llegue al Trabajo Social de casualidad. La nota de selectividad no me dio para estudiar lo que quería y de las otras opciones que tenía, la que más encajaba fue Trabajo Social. Una vez que terminé la carrera dije ¿y ahora qué? En este tiempo valoré si la mejor opción era estudiar unas oposiciones, cosa que no me motivaba nada, o explorar qué otras salidas profesionales podía tener. Descubrí un programa de becas remuneradas y sin darle muchas vueltas eché la solicitud, fui seleccionada y comencé en Autrade como “becaria”. Casualidades de la vida, el trabajador social que había en ese momento se marchó, yo me quedé y aquí sigo, 20 años después aprendiendo cada día.
¿Cómo definirías a una Trabajador/a Social?
Es complicado definir que es ser trabajador/a social, pero podemos decir que somos una figura que presta apoyos en cuanto a información y orientación sobre recursos, trámites, etc. en base a la necesidad planteada por la familia, persona o entidad y que acompañamos en todos esos trámites y momentos vitales para la persona. A este le sumamos que también damos a conocer la entidad en la que trabajamos y la labor que desde ella realizamos. Buscamos financiación y nuevos recursos, a través del diseño y presentación de proyectos a diferentes convocatorias públicas y privadas. Gestionamos voluntariado, dinamizamos las entidades y así un largo etcétera. Somos un perfil profesional muy versátil.

Los primeros viernes de cada mes se reúnen las familias de Autrade para desayunar, conocer a otras familias, compartir experiencias, etc.
¿Cómo describirías el impacto del trabajo social en la vida de las personas con autismo y sus familias?
El perfil del trabajador social en las entidades de personas con autismo o en cualquier otra entidad, es fundamental. En la mayoría de las ocasiones, cuando las familias o personas con autismo se ponen en contacto con las entidades, somos el primer profesional al que conocen y con el que hablan.
Somos los profesionales que realizamos la primera acogida, que recogemos y analizamos la información que la persona nos facilita en ese primer contacto (quienes son, donde viven, que edad tiene su hijo/a, que necesitan, etc,). En este primer encuentro es fundamental hacer una escucha activa para realizar una correcta orientación e información y posterior acompañamiento, si así es necesario. Dosificar la información que vamos aportando, utilizar un lenguaje comprensible, sin muchos tecnicismos. Dejar que la persona se exprese y que se sienta escuchada y sobre todo que sepan que cuando lo necesiten pueden contar con nosotros.
¿Cuáles son las habilidades más importantes para un trabajador social que trabaja con familias de personas con autismo?
La empatía, la escucha activa y capacidad de comunicación. Capacidad de adaptación a las múltiples situaciones que te puedes encontrar en tu día a día. Capacidad de resolución de problemas, de búsqueda de soluciones o alternativas. Es fundamental saber trabajar en red y en equipo, con profesionales de otros recursos de tu entidad y externos a ella. No podemos saber de todo y no siempre podemos resolver la pregunta o cuestión que la familia o la persona nos plantea por desconocimiento profesional, por eso es necesario construir una buena red de apoyos a los que poder recurrir. Es super importante la motivación por emprender cosas y retos nuevos, por aprender y estar al día ya que las normativas y los procedimientos cambian y es necesario tenerlos controlados.
«Somos los profesionales que realizamos la primera acogida. Es fundamental hacer una escucha activa para realizar una correcta orientación e información y posterior acompañamiento, dosificar la información que vamos aportando, utilizar un lenguaje comprensible, dejar que la persona se exprese y que se sienta escuchada y sobre todo que sepa que cuando lo necesite puede contar con nosotros.»
¿Qué desafíos específicos enfrentas al trabajar con personas con autismo y sus familias?

Stand de Autrade ubicado en la II Marcha por el Autismo 2024 realizada en el Parque La Atalaya de Ciudad Real donde expusimos los materiales elaborados por el Centro Educativo
Desafíos hay muchos. Por un lado, la falta de recursos públicos específicos para personas con autismo y sus familias. Las familias con hijos/as pequeños tiene a su alcance una red de apoyo algo mayor, desde servicios de atención temprana, unidades de valoración públicas, aulas TEA en centros educativos, pero para familias con hijos/as adolescentes o adultos, donde el diagnóstico llega mucho más tarde, todos los recursos existentes ya son de carácter privado y para muchas de estas personas es muy complicado poder acceder a estos servicios por el sobrecoste económico o porque no existen o no cuentan con las adaptaciones necesarias.
Es vital que exista una red de recursos públicos, al alcance de las personas con autismo y sus familias independientemente de la edad de la persona. Necesitamos más recursos económicos, más recursos profesionales que nos permitan a las entidades sin ánimo de lucro el poder dar una respuesta rápida y adecuada a las necesidades de las familias y personas con autismo. Más agilidad o facilidad en ciertos trámites administrativos. Para muchas familias supone un desafío tener que enfrentarse a ciertos procesos burocráticos, ya que desconocen los procedimientos, el vocabulario empleado, los plazos de resolución, etc., y el poder contar con la figura de un trabajador social que les explique y ayude en todos estos trámites, les facilita un poquito la vida. Sigue haciendo falta más información y formación sobre autismo, sobre sus necesidades y la de sus familias.

Reunión de coordinación con Patricia Hernández, directora técnica de Autrade para preparar un seminario de formación
¿Podrías compartir una experiencia que haya marcado tu carrera como trabajadora social en AUTRADE?
No puedo hablar de una experiencia concreta porque todas las familias que vienen a Autrade son especiales, porque su historia de vida es única. Son familias o personas que acaban de recibir el diagnóstico, que están pasando momentos complicados y no saben qué hacer. Buscan ayuda o alguna respuesta, necesitan y quieren ser escuchadas y sentir que no están solas. Todas ellas marcan tu carrera profesional y dejan huella en tu vida.
¿De qué proyecto o proyectos estás más orgullosa?
Estoy orgullosa de todos los proyectos en los que estoy y he estado implicada. Es muy difícil hablar solo de uno. Todas las actividades que hacemos en Autrade están respaldadas por grandes profesionales, con una amplia formación y experiencia, que realizan un trabajo diario encomiable con las personas con autismo y sus familias, esforzándose al 100% por dar lo mejor de ell@s cada día.
Es vital que exista una red de recursos públicos al alcance de las personas con autismo y sus familias independientemente de la edad de la persona. Necesitamos más recursos económicos, más recursos profesionales que nos permitan a las entidades sin ánimo de lucro el poder dar una respuesta rápida y adecuada a sus necesidades. Sigue haciendo falta más información y formación sobre autismo.
¿Qué consejo le darías a alguien que está considerando hacer una carrera en el trabajo social?
No soy muy buena dando consejos, pero sí que le diría que es una profesión muy bonita. Tenemos un perfil profesional que nos permite adaptarnos a muchos contextos y situaciones y eso nos abre muchos campos de trabajo. Es una profesión que tiene sus sinsabores, porque hay días y momentos muy complicados, pero también te da muchas satisfacciones. Cuando una familia o persona te da las gracias por ayudarla, por escucharla o por acompañarla, eso es lo mejor que nos puede pasar y que nos hace sentir muy orgullosos del trabajo que realizamos.

Foto de Claudia Carnicer, persona autista contratada en Autrade que hizo el Calendario Solidario de Autrade 2023.
¿Cómo manejas el estrés y el agotamiento emocional que puede venir con tu trabajo?
Los profesionales que trabajamos en atención directa y que tratamos de manera diaria con personas, ya sea familias y/o personas con autismo, nos enfrentamos a situaciones de gran impacto o carga emocional que se suma al estrés laboral que podamos tener. En ocasiones es complicado y cuesta mucho desconectar al 100%, pero es necesario buscar estrategias, herramientas, hobbies, que nos hagan sentir bien y que nos ayuden a liberar esa sobrecarga.
En el marco del Día Mundial del Trabajo Social, ¿qué te gustaría que la gente entendiera mejor sobre el trabajo social y su importancia para las personas con autismo y sus familias?
En todas las entidades debe existir la figura del trabajador social. Somos la primera persona que acoge a la familia o la persona, que les hablamos sobre la
entidad, sobre los recursos existentes en ella o en la comunidad. Informamos y orientamos sobre diferentes trámites administrativos (reconocimiento del grado de discapacidad, de dependencia, becas, pensiones, prestaciones, solicitud de recursos públicos) y los acompañamos si lo necesitan. Llevamos a cabo un trabajo en beneficio de la familia, de la persona con autismo, de la entidad y de la comunidad.
Agradecemos a Rosa habernos concedido esta entrevista y dar a conocer la importancia del Trabajo Social en una asociación dedicada a mejorar el calidad de vida de las personas con autismo y sus familias como es Autrade.